Con el tiempo

Ya son varios los buenos amigos que tengo que, como saben que a veces hablo en radio, me envían materiales para com­partir con ustedes. Ahora, un buen amigo de Concepción, que se llama Felipe, me ha hecho llegar unas reflexiones llamadas “con el tiempo” que me han gustado mucho y, por lo mismo, me pareció interesante compartir con ustedes por si alguna de ellas podía orientarles en este día o en los siguientes. Dicen así:

“Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

“Con el tiempo te das cuenta que casarse sólo porque ‘te estás quedando5 es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.

“Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amar­te con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

“Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa per­sona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

“Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

“Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son con­tados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

“Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida.

“Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

“Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

“Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

“Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o des­precia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados.

“Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

“Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzar­las a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

“Con el tiempo te das cuenta de que, en realidad, lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

“Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir per­dón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo... ante una tumba, ya no tiene sentido.

“Y recuerda estas palabras: el hombre se hace viejo muy pron­to y sabio demasiado tarde, justamente... cuando ya no hay tiempo”.